El diputado cordobés se diferenció de su par, Lousetau, a quien criticó por ser «ultra opositor» de un gobierno «al que le tenes que dar tiempo».
Mientras el Gobierno especula con los votos del radicalismo para bloquear el veto a la reforma de movilidad jubilatoria, el presidente del bloque de la UCR en Diputados, Rodrigo de Loredo le hizo un guiño al presidente y se distanció de su correligionario, Martín Lousteau, presidente del partido a nivel nacional, quien llamó a rechazar el veto presidencial.
“Lo respeto mucho a Martín porque creo que es muy honesto intelectualmente, creo que es un tipo que estudia los temas y lo pone por encima de la media de la política lejos, pero vos no podés romper un principio democrático y ser tan inmediatamente ultra opositor a un gobierno al que le tenés que dar un tiempo. Un principio radical”, expresó el cordobés en diálogo con La Nación + en medio de las negociaciones por el veto a la reforma jubilatoria.
En este sentido, sostuvo: «Me parece que ha sido errática la postura, creo que es honesta pero está atravesada por una lógica porteña. Y el radicalismo es el partido más federal de las expresiones políticas de la argentina». “Ser presidente de un partido que tiene sus 130 años y que tiene una representación tan vasta de la Argentina requiere dejar de lado muchas veces una mirada individual y asumir la responsabilidad de la conducción colectiva”.
Cabe destacar que el Congreso necesita de dos tercios para poder bloquear el veto presidencial e impulsar nuevamente la reforma jubilatoria, es por este motivo que el oficialismo, que cuenta con los votos del Pro y de los diputados provinciales, apuestan a que la UCR vote dividida para poder seguir el programa económico del presidente
Desde su punto de vista, el cordobés aseguró que “el radicalismo potente y productivo del interior del país no se ve representada por una agenda porteño centrista”.
“Paradójicamente, así como desde el partido salieron corriendo a ser los primeros opositores, hay un silencio estruendoso sobre un tema central para la vida democrática de la Argentina, que es la designación de la Corte, sino que hay un silencio que incomoda, que ha permitido que el Pro, que no era un partido que representaba esos atributos y esos valores vaya a ocupar ese lugar . El radicalismo es el partido de la institucionalidad y la razonabilidad o no es nada”, sentenció.